martes, 4 de diciembre de 2007

pedido/otorgado

el primer dia habia llegado hasta angastaco.
peter, un brasilero que andaba buscando terrenos por la zona, me levanto a la salida de cafayate no mucho rato despues de iniciada mi aventura. me llevo hasta san carlos, unos veintidos km. ruta 40 arriba, donde iba a averiguar por un dato que tenia. en brasil ya no le quedaba nada, habia vendido todo con la idea de instalarse por el valle calchaqui. decia haberse enamorado del lugar hacia ya años y lo habia recorrido mucho. segun el lo unico parecido en el mundo era el tibet.
camine hasta la salida del pueblo, donde me encontre a la sombra de un arbol con la pareja de chicos que me venia cruzando desde las ruinas de quilmes. estaban con otra pareja, cordobeses estos, que habian conocido en tafi del valle y que habian iniciado su viaje en usuhaia, donde vivian hasta hace unos meses. los cuatro, autodenominados los faisanes, llevaban tres horas esperando que alguien los levantara. charlamos unos minutos y segui caminando hasta la proxima sombra, medio km. mas adelante aproximadamente.
salir de san carlos llevo tiempo. era mediodia y por la 40 no pasaba un alma. del otro lado de la ruta habia una cancha de futbol y pase un rato tratando de pegarla con una piedra al travesaño del arco. no lo consegui. horas despues una camioneta. para. llevaba a los cuatro chicos y a un perro que ya venia con el dueño de la misma.
el hombre se apiado de mi y tambien me subio, y por esas cosas me quede con el lugar mas comodo, el de copiloto, llevando mi mochila entre las piernas mientras los faisanes se acomodaron atras como buenamente pudieron. el señor, exferroviario de la linea que cruza a chile jodido por un acuerdo de menem con el sindicato durante la segunda presidencia del mismo de un oido finisimo (por mis s supo que estube en españa) gran convencido de que en san pedro de atacama esta la joda mas grande y muy simpatico por cierto, nos dejo en su casa, una ruina que estaba reconstruyendo al costado de la ruta unos once km. antes de angastaco.
al minuto de llegados el chico cordobes paro una camioneta mientras los otros paseabamos por la casa. habia lugar para uno y vino a buscarme.
la caja de la chata iba llena de plantines de parra. el hombre un ingeniero agronomo nacido en ensenada que llevaba en cafayate ya mas de diez años y gran convencido de que en el enero de tilcara esta la joda mas grande me dejo unos cinco km. antes de angastaco ya despues de haber cruzado la quebrada de las flechas. habia una sombra y me acomode ahi. la espera no fue tan larga. una camioneta. para. llevaba a los cuatro chicos y dos nenes que eran los hijos del conductor. nos dejo en el cruce de la entrada a angastaco. quedaba un km. al pueblo. no lo dude y empece a caminar.
en el camping solo habia una mujer con una pala abriendo zanjas para el riego. me indico cual era la casa del encargado y lo fui a buscar. por cinco pesos volveria a dormir en una cama. al cabo de un rato llegaron los faisanes que finalmente habian desistido de seguir probando suerte. dimos una vuelta por el pueblo, que estaba en la segunda de la novena (cosas de misas), comimos empanadas (para no perder el training), tomamos unas cervezas y nos fuimos a dormir.
el dia habia sido largo. despues de cuatro remontes solo habia avanzado poco mas de setenta km. para llegar a cachi aun quedaban ochentaytres.
ellos madrugaron para salir a la ruta bien temprano. yo dormi un rato mas, camine otro poco las afueras del pueblo, volvi al camping, arme la mochila y me dirigi a la ruta. los faisanes no estaban. por la 40 no pasaba un alma.
el tiempo se hacia largo o pasaba lento. a lo lejos se escuchaban truenos. arriba mio el cielo estaba despejado, y pasando bastante inadvertida encontre una luna en menguante que se resistia a alunecer. le hable. primeramente la luna paso a ser mis abuelos, todos ellos, y les pedi que me manden a alguien que me saque de ahi. me acorde de mimi que solia pedirle a su abuela. la luna entonces paso a ser mimi. me entretuve un rato hablando con ella y le reitere el pedido. en eso un avion. alto en el cielo. dejando una estela blanca de esas que en madrid se ven constantemente cuando uno mira hacia arriba y de las que mas de varias veces comente con mimi cuanto me llamaban la atencion. era la primera vez que veia una durante el viaje. no podia ser otra cosa. era una señal.
no fue inmediato, pero no mucho tiempo despues y mientras escuchaba a bebe en el reproductor, un coche. para. donde vas? a cachi. vamos.
cuatro italianos. jovencitos. de intercambio en buenos aires. se habian tomado unos dias para recorrer algo de salta. habian alquilado el auto. venian fascinados, les encantaba la ruta, haberme levantado era parte mas de su aventura. a los pocos kilometros pasamos frente a los faisanes que esperaban a la sombra un nuevo remonte. el viaje fue divertidisimo, impresionante el paisaje, surrealista la experiencia y magica mi suerte. estoy totalmente agradecido. a los italianos, a mis abuelos, a mimi. llegue. estoy en cachi.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Recuerdo nuestro viaje a partir de las palabras de tu relato... la magia que nos rodea, la dirección del pensamiento desde el deseo y desde el corazón... hace que el momento sea distinto a cualquier otro momento y respirándolo como el aquí y ahora del que no escapo porque no soy más que una personita en medio de una inmensidad, en medio de una carretera, bajo el mismo cielo que comparto con millones de personas, porque esto es lo que tengo, esto, la luna, un libro, una mochila, la espera, el anhelo y a todos mis ancestros y maestros pa que me guien y me protejan... vida!!!!!! que linda que sos, tanto como vos con tus experiencias y tus relatos!!!! vive vida, vive en mi!!!!!